martes, 3 de junio de 2008

Sobre el arte y su contexto


El 8 de Abril del 2007, el Washington Post publicó un artículo de Gene Weingarten, humorista de ese diario que, con el nombre de Pearls Before Breakfast (perlas antes del desayuno), daba cuenta de uno de los más curiosos experimentos efectuados para dilucidar si uno de los más grandes músicos del mundo podía cautivar a un público acelerado en una de las más movidas estaciones de Washington DC, en plena hora pico.

El músico no era otro que el violinista Joshua Bell. Aclamado por la crítica como uno de los mayores ejecutantes del instrumento y quien hacía poco se había presentado a casa llena en el Boston Symphony Hall, cuyos mejores asientos cuestan la bicoca de US$100. El Sr. Bell, ataviado con jeans y camisa sencilla, cargaba consigo su famoso Stradivarius valorado sólo por US$ 3,5 millones.
¿Cuál fue el resultado?: En los 45 minutos que Joshua Bell tocó, 7 personas pararon lo que estaban haciendo para atender la ejecución por, al menos, un minuto. 27 dieron dinero -muchos de ellos a la carrera - para un total de $32 en cambio. Eso deja a 1.070 personas que apurados sólo voltearon a mirar.De ellas, sólo UNA, reconoció a Bell y entre 4 ó 5 se percataron que había un violinista tocando y reconocieron que la música era de una calidad superior.
La reflexión se las dejo a ustedes. Con este artículo, el Sr. Weingarten ganó uno de los 6 Pulitzers que este año le otorgaron al Post.
El artículo completo en inglés, lo pueden encontrar en http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/04/04/AR2007040401721.html